Dialoguemos

SNS Digital
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Cuando llegué al SNS, hace poco más de año y medio, me dispuse a recorrer el mayor número de centros de salud, en todas partes y a todas horas. Muchas madrugadas con residentes, enfermeras y médicos especialistas.

Llegaba a los lugares, siempre sin avisar, la gente no me conocía (extraño eso) y hablábamos de muchos temas con sinceridad y sin limitaciones. Cuando se enteraban que yo era su compañero de trabajo, me comentaban (en este caso me voy a referir al personal de esos centros) de sus necesidades más sentidas.

Los tecnólogos me referían de su estatus como empleados administrativos y su necesidad de que el mismo fuera cambiado a asistencial. Al principio no entendía, luego comprendí la importancia y lo justo de ese reclamo y pasaron a personal asistencial, lo que implicó mejoría de sus ingresos. En este tiempo he compartido con ellos en diferentes escenarios y me prodigan un agradecimiento inmerecido.

Otro de los reclamos más frecuentes era el caso de cientos de médicos especialistas nombrados como pasantes de postgrado, por años en esa condición. Eso implicaba menos ingresos e inestabilidad laboral, les prometí cambiar esa situación. De más de mil, quedan alrededor de 100. Promesa cumplida, satisfacción enorme.

Otro tema, y este sí que me llamó la atención y de verdad me estremeció, la cantidad de personal nombrado en nómina interna de centros de salud, con menos sueldos, sin seguridad social, una locura. Queda mucha gente en esa situación, pero miles ya hoy tienen la seguridad que ofrece estar en una nómina institucional, multiplicar por tres o cuatro veces sus ingresos, tener seguro de salud, pensiones y riesgo laboral. Además, el hospital libera recursos para resolver problemas y disminuir deudas.

Este grupo, conjuntamente con los pasantes de postgrado, eran los grandes olvidados de los gremios y las autoridades. Verlos superar esta situación hace que uno se sienta con el sabor agradable del deber cumplido.

En esos recorridos, casi siempre de madrugada o en la noche, notaba la falta de personal (yo me decía ¿cómo saldré de esta?) un tema serio. En este tiempo se han designado más de 15 mil personas: médicos, enfermeras, bioanalistas, psicólogos, farmacéuticos, odontólogos y personal administrativo. Cerca de mil personas promedio mensual. Me apena mucho cuando voy a lugares donde se ha designado todo el personal necesario requerido y casi no encuentro a nadie. Qué fuerte.

Luego, hemos trabajado incentivos por distancia, primer nivel, incentivos por antigüedad para el personal administrativo de lo que era el IDSS y ahora vamos a iniciar con los cambios de designación de las enfermeras y designación de más de 400, solo este mes de noviembre.

Muchas veces, sobre todo en la madrugada, un médico, una médico, una enfermera me ve en línea y me escribe sobre alguna situación especial y personal: el esposo desempleado, el niño que requiere que su madre esté cerca y me solicita un traslado, la médico embarazada que no puede viajar… que un compañero o compañera de trabajo pueda hablar conmigo, tres de la madrugada, plantearme una situación y yo poder ayudarles a resolver, estoy pago, pase lo que pase.

Luego debo hablar del respeto y el cariño que recibo de los dirigentes gremiales, muchos de ellos comenzamos peleando y le he tomado un cariño enorme, gente de la oposición, de diferentes partidos que me han dado un trato que voy a agradecer siempre.

He querido hacer este relato, para destacar las cosas que se pueden conseguir con el diálogo, a mí en particular no hay que exigirme nada, las cosas que no puedo hacer es porque no se pueden, nunca por falta de voluntad, porque cuando se interrumpen los servicios de salud a los dueños de los hospitales, a quienes pagan nuestro salario, estamos perjudicando a quienes no tienen responsabilidad de nada.

Que uno pueda dirigir una institución como esta y que un mensajero de un hospital de la frontera, un médico del Gautier, una enfermera de Mao, sienta que puede hablar conmigo y que el carajo que yo soy no es más que su compañero de trabajo, eso no tiene precio, porque esa situación es una derrota a la prepotencia de quienes tradicionalmente no entienden que un puesto en el Estado solo sirve para eso, para servir.

Chanel Mateo Rosa Chupany. Dir. Ejecutivo SNS

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