Santo Domingo. – En un contexto donde la medicina avanza de la mano con la tecnología, la ética médica se consolida como un componente esencial para garantizar una atención centrada en el respeto, dignidad y los derechos de los pacientes.
La ética médica es la disciplina que estudia los principios y valores que deben orientar la práctica profesional en el ámbito de la salud. A través de este enfoque, se abordan dilemas fundamentales como confidencialidad, consentimiento informado, equidad en la distribución de recursos y responsabilidad en la toma de decisiones clínicas.
Además de ofrecer un marco normativo, la ética médica protege la privacidad del paciente y establece las bases de una relación de confianza entre el paciente y el profesional de la salud, asegurando que cada acto médico se realice bajo estándares de responsabilidad, sensibilidad humana y compromiso.
Cuatro principios, una práctica con valores
La ética médica se basa en cuatro principios que guían a los profesionales en la toma de decisiones justas, responsables y respetuosas hacia los pacientes, entre ellos, la beneficencia, un pilar que requiere que todo lo que haga un médico durante el curso del tratamiento sea en beneficio del paciente. Asimismo, la no maleficencia, justicia y autonomía, ya que los pacientes tienen el poder de tomar decisiones sobre su cuerpo y tratamiento.
Estos principios, además de fortalecer la relación médico-paciente, también promueven una atención más humana, empática y profesional.
Efeméride
Cada 18 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Ética Médica, establecido en 2003 por la Asociación Médica Mundial durante su 54.ª Asamblea General. Esta fecha busca resaltar los principios éticos que rigen la profesión médica, haciendo énfasis en el trato respetuoso a los pacientes, calidad de la atención y la confidencialidad por parte del personal médico.