La lactancia materna es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la forma más segura y eficaz de garantizar la salud, prevenir enfermedades y aportar los nutrientes necesarios para el adecuado desarrollo de los niños en sus primeros meses de vida.
Está demostrado que amamantar de forma exclusiva a un bebé desde su nacimiento, favorece un mejor desarrollo cognitivo, además de reducir el riesgo de sobrepeso, obesidad y muerte infantil. Sin embargo, datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) revelan que en América Latina y el Caribe solo el 43% de los bebés menores de seis meses reciben lactancia materna exclusiva.
En República Dominicana, se estima que cinco de cada seis niños no reciben este tipo de alimentación, limitando así su protección y desarrollo saludable.
Del 1 al 7 de agosto se conmemora la Semana Mundial de la Lactancia Materna, y en el marco de esta celebración se refuerza la necesidad de continuar educando a la población sobre su importancia y los beneficios que aporta, tanto al bebé como a la madre.
Desde el Servicio Nacional de Salud (SNS) se impulsa la promoción de la lactancia materna a través de campañas de sensibilización y educación para fomentar esta práctica de forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida, con una continuación hasta los dos años acompañada de alimentación complementaria.
El SNS también capacita al personal de salud en los distintos hospitales de la Red Pública, con el objetivo de ofrecer información adecuada y apoyo a las madres para que puedan amamantar correctamente.
En estos centros se promueve, además, la creación y funcionamiento de bancos de leche humana y salas de lactancia, con el propósito de garantizar el acceso a una alimentación segura en los casos en que las madres no puedan amamantar directamente.

Estas acciones forman parte de un enfoque integral para mejorar la salud materno-infantil y reducir la morbilidad y mortalidad neonatal.